RECIBIENDO
PERDÓN
HABLANDO CON
DIOS
En silencio,
confiese las cosas que usted ha hecho y que han lastimado a otros. Pídale
perdón a Dios. Luego, agradézcale por perdonarlo.
MÉTASE DE
LLENO
En la
próxima comida familiar, cada miembro debe tener audífonos o tapones de oídos,
pero hablen normalmente, sin intentar ayudar al otro a que entienda lo que
dicen. También, úsenlos mientras recogen la mesa en familia.
PROFUNDIZANDO
Cuando usted
no busca a Dios para ser perdonado, es como si rehusara escucharlo. Al no
escuchar a Dios, se separa de Él, tal como sucedió cuando de manera inesperada
usted no podía escuchar bien a su familia. Lea Salmos 32:5, "Pero te
confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: "Voy a confesar mis
transgresiones al Señor", y tú perdonaste mi maldad y mi pecado".
Cuando le pide perdón a Dios, Dios lo perdona. Es como si Él removiera los
audífonos de sus oídos, y usted puede escucharlo a Él de nuevo.
HABLANDO EL
UNO CON EL OTRO
- ¿Alguna
vez mantuvo en secreto algo malo que hizo? Si es así, ¿cómo se sintió al
intentar guardar el secreto?
- ¿Qué puede
evitar que usted vaya a Dios a confesarle un pecado?
- ¿Cómo se
siente cuando alguien lo perdona por algo malo que hizo?
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