¡ No es demasiado tarde para recibir a JESÚS! Eddie, quien era abiertamente ateo, pasó los 50 años de su vida negando la existencia de Dios. Luego contrajo una enfermedad debilitante, y su salud lentamente se deterioró. Mientras yacía en la cama de una residencia para enfermos desahuciados esperando la muerte, Eddie recibía la visita casi a diario de algunos amigos Cristianos que había conocido en la secundaria. Le volvieron hablar del amor de Cristo. Pero cuando más se acercaba Eddie a la muerte, tanto más parecía que no estaba interesado en Dios. Un domingo, un pastor pasó de visita. Para sorpresa de todos, Eddie oró con él y oró a Jesús pidiendo perdón y salvación. Unas cuantas semanas más tarde, murió. Eddie negó a Cristo por m...